El equipo de Bruce Arenas demostró ser el mejor equipo de la temporada sin lugar a dudas en una Mayor League Soccer que temporada a temporada se va nutriendo de figuras, de más gente que asiste a los estadios y le da un colorido especial a un deporte que en principio no se creía que podría surtir efecto en los Estados Unidos pero de hecho hace poco superó en promedio de asistencia a la NBA y se transformó en el tercer deporte más importante en el país mas importante del mundo.
Beckham, Donovan y Robby Keane simbolizan el poderío económico de la MLS y también devolvieron ese dinero en la cancha ya que coronaron al Galaxy campeón. En el caso de Donovan es su segundo título con el Galaxy pero para Beckham simbolizó algo especial, ya que el de ayer tal vez fue su último partido en Estados Unidos. El inglés tiene ofertas en Europa y muy probablemente lo veamos pronto en el viejo continente otra vez.
El Home Depot Center registró un récord de asistencia, nadie se quería perder esta final y mucha gente también llegó de Houston para ver este gran acontecimiento.
El tridente millonario de los Galaxy surtió efecto, de hecho la jugada del gol es un cabezazo de Beckham dirigido a Keane que termina asistiendo a Landon Donovan para el gol.
La aparición de Beckham en la MLS no fue un simple fichaje, fue todo un movimiento que generó alrededor del fútbol en los Estados Unidos, una estrella que le daba importancia a la liga y que elevaba su imagen a nivel mundial, y de hecho hay que decir que la experiencia de mirar un partido de MLS es genial, todo diseñado perfectamente como nos tienen acostumbrado los norteamericanos, y no tengo dudas de que en tan sólo algunos años (no muchos) veremos a esta liga entre las 10 más importantes del mundo.
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