El jugador que en mi opinión simboliza el triunfo del equipo londinense es Didier Drogba, a sus 34 años, un jugador que dejó la vida para que su equipo se corone, para lograr un sueño. Fue el mejor central y el delantero más peligroso. Un todoterreno que cuando la copa parecía quedarse en Munich apareció con un cabezazo para enmudecer a los teutones que con grandes jugadores no pudieron quebrar al Chelsea.
Y por si esto fuera poco, el marfileño que salió de la pobreza y llegó a Francia en busca de salvarse haciendo lo que le gustaba, definió la competición con el último penal de la seria que va a sentenciar que la copa vaya a las vitrinas del Stamford Bridge. Drogba fue África, fue un león, y no se sabe si seguirá en el Chelsea, ya sabremos de su paradero.
Mención especial para Terry, Lampard (la merecían) y por que no David Luiz, que es un jugador que me encanta y representa una voz de mando para los blues. De los mejores centrales del mundo.
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